Ha pasado exactamente una semana desde que colocamos el banner por la paz en Gaza. Pero Israel prosigue con la matanza. Aunque los israelíes digan que son "enfrentamentos" lo cierto es que poderosos tanques y misiles son utilizados contra objetivos civiles. Y el mundo parece estar gobernado por cobardes que no dicen ni hacen nada, salvo países como Venezuela o Bolivia que rompieron relaciones con Israel. César Hildebrantd llama Criminales de guerra a los israelíes en un reciente artículo. Y quizás tenga razón, porque sólo un criminal puede bloquear la ayuda humanitaria para los heridos, niños y mujeres.
El buque Spirit of Humanity, fletado por la organización Free Gaza con varias toneladas de alimentos, medicina y ropa para la población palestina de la franja fue amenazado por la Marina israelí haciéndolo regresar hacia Chipre. Mientras el socio infame de Israel, EE. UU., está firmando un acuerdo para "frenar el contrabando de armas hacia Hamás", como si le estuvieran enviando a los milicianos palestinos aviones, tanques, buques, escondidos en cajitas de leche.
A su vez, un diario digital español mal llamado libertad digital, por las limitantes condiciones para expresarse que otorgan a los comentarios de sus lectores, apoya sin verguenza alguna los ataques israelíes dándoles un tono formal que es risible. Es que las muertes de niños y civiles indefensos, cuyas fotos y videos vemos a diario en los blogs, para este medio no existen o son, simplemente, bajas colaterales.
Pero no debemos desalentarnos, la gente y los colectivos civiles sí están avanzando como en España, donde Amnistía Internacional de Córdoba está recogiendo firmas de protesta.
Es realmente indignante que en algunos blogs critiquen que nos dediquemos a protestar contra la masacre en Gaza y no digamos nada sobre las torturas de campesinos en Majaz.
ResponderEliminarEs cierto que por dedicar nuestro blog a ese conficto, hayamos tenido que dejar los temas nacionales.
Son importantes los dos casos; pero sentimos que la intención de ese bloguero es la dividir y no sumar; pretende empujarnos a la disyuntiva de que prefiramos a uno al otro caso. Y muchos comentaristas cayeron en el juego diciendo que hay racismo en quienes se preocupan por los palestinos de Gaza y no por los campesinos peruanos de Majaz.
Las cosas no son así, Estos dos casos no se contraponen, sino se suman pues ambos resultan del abuso del poder y la ambición por ganar más aún a costa de vidas humanas.