viernes, 3 de abril de 2009

EL ÚLTIMO ACTO DE LA TELENOVELA FUJIMORI

Fujimori acaba de terminar su alegato sin pena ni gloria. La supuesta defensa puramente judicial que dijo iba a destruir las acusaciones del fiscal Guillén terminó convirtiéndose en un discurso totalmente político. Discurso en donde, adelántandose a las elecciones del 2011, impulsó a su hija Keiko como la única candidata capaz de "seguir su legado".
No sabemos a qué legado se referirá, ¿será tal vez al de los diarios "chichas" comprados? ¿al de los cerros de dinero pagados a los dueños de los canales de televisión? ¿legado que implicará, tal vez, contruirse una nueva Constitución a su medida? ¿Reelegirse con "interpretaciones auténticas"?
Fujimori, el fallido "senador japonés" que intentó convencer a sus compatriotas nipones que daría la vida por su país (Japón) si lo elegían, aquél que abandonó el país en su momento más álguido renunciando vía fax (después de alojarse cómodamente en un lujoso hotel), ese hombre que decía "no ser un caído del palto" y que después "descubrió" que su más cercano asesor (con quien se tomaba fotos cual siameses con la misma ropa) Vladimiro Montesinos, lo engañó como bebé de teta durante diez largos años, hoy dice que los actos de lesa humanidad por los cual se le acusa "son hechos aislados".
No existen pruebas palpables, dice, todo son sólo conjeturas; pero la mayor prueba es justamente la existencia del grupo Colina, al cual Fujimori no sólo premió como una seña de aprobación de sus actuaciones; sino amnistió -confirmando la protección que les daba- cuando ya todos sabíamos que eran unos asesinos juzgados y condenados por haber cometido el "hecho aislado de la matanza de barrios Altos".
Pero no olvidemos también que este señor Fujimori ya es un reo cumpliendo condena por el delito de utilizar un falso fiscal para allanar una de las casas de Montesinos y llevarse lejos de ojos curiosos las maletas de los videos. Por eso, su foja judicial ya no está limpia, ya tiene un juicio perdido; veamos si por éste también lo condenan.

1 comentario:

  1. ...Debemos empezar por aceptar que Fujimori es un topo de la democracia y a través de esa misma ha introducido a su hija Keiko como una pieza importante para desarrollar mejor su empresa. El lo entendió así desde que llegó al Perú, y lo sabían sus esbirros. Todo mecánicamente planificado. Ahora el objetivo no es salvar al “chino” porque ellos bien saben que este ya tiene la soga al cuello. Su carta principal es Keiko F. y Alan García ya empezó a jugar ese juego...

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